Durante la última semana de agosto, un hombre fue detenido en lo que podría ser uno de los arrestos más rápidos que se han hecho en Canadá.
Sucedió en la ciudad de Medicine Hat, en Alberta. Mientras un sujeto intentaba pagar con una tarjeta de crédito, una bebida que, según el dueño de la tienda, ya había abierto.
La transacción no fue exitosa y, para desfortuna del individuo y fortuna de la ley, el recibo de la tarjeta indicaba que ésta era robada, y sugería llamar a la policía.
Ya se había hecho un llamado anteriormente en el área para seguir a este individuo ya que era un sospechoso, por lo que el oficial que le siguió, entró a la misma tienda que él, y, al confirmar que la tarjeta era robada, pudo capturarlo al momento en lo que sería uno de los arrestos más rápidos.
Se dio a conocer el video de vigilancia a través de redes sociales en donde se muestra la brevedad en la que el sospechoso cayó ante la autoridad casi sin mostrar resistencia, lo que ha causado gusto y cierto grado de gracia entre los usuarios.