Durante los últimos meses mucho se ha dicho sobre las pajillas de plástico y el efecto altamente contaminante que tienen en el ambiente. A nivel mundial ya se empezaron a tomar cartas en el asunto, países, ciudades y restaurantes han anunciado que prohibirán su uso.
Vancouver se sumó a la iniciativa y se convertirá en la primera gran ciudad canadiense en prohibir las pajillas de plástico, para así reducir la dependencia a artículos desechables de un solo uso que terminan en vertederos o incineradores.
La prohibición de las pajillas, que entrará en vigencia en el otoño del 2019, es parte de un conjunto de políticas de reducción de residuos adoptadas por la ciudad en mayo de este año que también incluye la prohibición de la distribución de vasos y recipientes de espuma de poliestireno, así como restricciones sobre vasos desechables y bolsas de plástico Según la política aprobada por unanimidad en el ayuntamiento, la ciudad pretende eliminar por completo el desecho de residuos sólidos para 2040.
“Es una ciudad costera, con los artículos de plástico teniendo un impacto significativo en el medioambiente, creemos que es importante actuar”, dijo Albert Shamess, director de gestión de residuos y recuperación de recursos de la ciudad de Vancouver, a The Globe and Mail.