En el Canadá la atención de salud se
proporciona por un sistema nacional
simbiótico cuyo financiamiento es
compartido por los seguros de salud
público y privado, los usuarios y el
gobierno (1). La Constitución canadiense
delega la responsabilidad de la
atención de salud a los gobiernos provinciales
y territoriales. De ahí que
existan, en la práctica, 12 sistemas de
salud entrelazados, correspondientes a
10 provincias y dos territorios (Yukón
y Noroeste), más uno bajo jurisdicción
federal. Las provincias tienen la responsabilidad
primordial de administrar,
organizar y ofrecer los servicios y
de financiar y regular las actividades
de los profesionales de la salud, mientras
que el gobierno federal establece
el marco legal y los principios básicos
del sistema, que las provincias y territorios
observan con relativa flexibilidad