Los graduados médicos internacionales que aprobaron sus exámenes para ejercer en Canadá, o se graduaron de la escuela en los últimos dos años, ahora pueden solicitar una licencia médica supervisada de 30 días en la provincia de Ontario para ayudar a combatir el COVID-19.
La licencia a corto plazo, llamada Certificado Supervisado de Corta Duración, permite que algunos médicos y graduados de escuelas de medicina nacionales capacitados en el extranjero practiquen bajo supervisión en hospitales públicos y centros psiquiátricos.
El College of Physicians and Surgeons of Ontario (CPSO) comenzó a emitir estos certificados el mes pasado, sin anunciarlo, al activar una disposición en la legislación provincial existente y hasta ahora, pocos médicos lo han solicitado, aunque muchos probablemente no saben que esto es una opción, como Vanig Garabedian, un refugiado sirio que ahora sabe esto planea solicitar la licencia. Garabedian trabajó como obstetra y ginecólogo en su natal Siria durante 16 años antes de venir a Canadá en 2015, y en los años posteriores, ha aprobado sus exámenes del Consejo Médico de Canadá para poder continuar ejerciendo aquí en el país.
Este college está haciendo que el certificado esté disponible en un momento de creciente tensión en los hospitales de la provincia, ya que aproximadamente uno de cada 10 casos conocidos de COVID-19 en Ontario son de trabajadores de la salud y se necesitan más médicos para lidiar con el aumento esperado en los casos.
El premier de la provincia de Ontario, Doug Ford, advirtió que hay muy poca diferencia entre lo que Ontario enfrentará y la devastación que ha visto el sistema de salud de Italia, por lo que se buscan médicos capacitados internacionalmente para ayudar en la primera línea de la pandemia.
El líder liberal de Ontario, Steven Del Duca, considera que estas licencias son un avance positivo en la lucha contra el COVID-19, dentro de lo que permite la legislación provincial actual. Pero advierte que también se debe considerar aprovechar el conjunto de habilidades de otros trabajadores de la salud capacitados internacionalmente, como enfermeras, técnicos y médicos que no cumplen con los criterios legislativos.
En Ontario, hay 13,000 médicos con educación extranjera y 6,000 enfermeras con educación extranjera que no trabajan en sus campos, según cifras de HealthForceOntario.