El viernes pasado se anunció que Canadá cerraría sus fronteras a extranjeros, sin embargo, este país puso excepciones para dicha medida a ciertos grupos, por ejemplo, para las personas que vienen con permisos de trabajo, como los Trabajadores Temporales Extranjeros, TTE, y los estudiantes internacionales aceptados hasta el 18 de marzo por las universidades o colleges canadienses.
Respecto a la excepción para los trabajadores temporales extranjeros, esta noticia fue bien recibida por los sindicatos y sectores agrícola y de procesamiento de alimentos de aquella nación, pues las granjas canadienses y las procesadoras de alimentos, generalmente, dependen de unos 60 mil trabajadores extranjeros al año para ayudar con la siembra, el mantenimiento y la cosecha de cultivos y en las operaciones ganaderas.
Esta medida ayudará a que las industria de agricultura y la de alimentos sigan abasteciendo los insumos necesarios para los canadienses ante la crisis generada por el coronavirus.
Bajo el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales ellos podían permanecer trabajando hasta 8 meses por año en Canadá, sin embargo, el gobierno anunció cambios al respecto, pues los que ingresen bajo este programa podrán permanecer ahora durante dos años en lugar de uno.
Con esta ampliación del periodo de tiempo, se busca reducir la carga administrativa para los empleadores al mismo tiempo que agregaría un poco más de estabilidad laboral a sus operaciones, especialmente en el procesamiento de alimentos, en medio de la contingencia del COVID-19.
A todos los trabajadores extranjeros se les someterá a exámenes de salud antes de abandonar su país de origen para venir a Canadá, y tendrán que estar aislados durante 14 días después de su llegada al país de la hoja de maple.
Pero las dudas sobre cómo llegarían muchos de esos trabajadores a Canadá todavía existen debido a las restricciones de vuelo en sus propios países
Las familias de los 60,000 trabajadores que vienen cada año a Canadá, muchos de ellos provenientes de México y Guatemala, dependen para su subsistencia del dinero que envían los trabajadores.