Un notable hallazgo en Canadá ha sido noticia durante las últimas semanas, ya que se descubrió una embarcación que estaba atrapada entre las rocas de las aguas de las Cataratas del Niágara.
Este barco estuvo perdido desde hace 100 años, y las fuertes lluvias y vientos que se registraron en este lugar semanas atrás, propiciaron a que la embarcación atrapada pudiera volver a flote. Las imágenes registradas por la Comisión de Parques del Niágara muestran el momento en que el barco sale de los escombros y es arrastrado por la corriente.
En agosto de 1918, la embarcación denominada como scow dump se desprendió de su remolcador con dos hombres a bordo mientras realizaban una operación de limpieza. El bote quedó varado en el río Niágara, a 590 metros de Horeshoe Falls, una de las tres cascadas del Niágara, y desde entonces su historia dio qué hablar en la localidad.
Los tripulantes del scow dump, identificados como James Harris y Gustav Lofberg, estuvieron expuestos a los peligros de la corriente debido a que su rescate no era del todo seguro. Pero gracias a la participación de William ‘’Red’’ Hill, un hombre que participó en la Primera Guerra Mundial, los navegantes lograron desenredar las boyas que lanzaron para auxiliarlos y así salieron de peligro.
Sin embargo, el barco de hierro se deterioró debido las altas temperaturas del Niágara.
Por últimos, se seguirá estudiando la actividad del monitor, cuyos restos aún se mantienen en el fondo del canal y podrían estar atrapados durante varios días o años en las rocas.