A todos nos gusta ir de paseo a un nuevo país y descubrir sus costumbres, tradiciones, cultura, entre otros. Sin embargo, es importante saber qué podemos hacer, y qué no, bajo el estatus de turista ya que de esta manera evitaremos problemas con las autoridades correspondientes.
En Canadá, las leyes migratorias son claras y específicas en cuanto a los derechos y obligaciones de un turista. Por lo tanto, es muy importante respetar estos lineamientos. Por ejemplo, si en un futuro se desea iniciar un proceso migratorio, habrá un buen historial para ser tomado en cuenta en la decisión del gobierno.
La primera obligación como turista en Canadá, es contar con la autorización apropiada para entrar al país. Es decir, un pasaporte vigente y una visa de visitante. Ciertos países están exentos del requisito de la visa de visitante y a sus ciudadanos les es permitido entrar a Canadá presentando únicamente su pasaporte vigente.
Otro punto importante al entrar a Canadá, es demostrar al agente migratorio que sólo estaremos en el país por una corta estadía. Por lo general se permiten estancias de hasta 6 meses, esto es a discreción del agente quien puede determinar la fecha límite que considere adecuada para nuestra salida del país.
Una vez dentro del territorio canadiense, como turista puede uno pasear libremente siempre respetando las leyes como: cruzar las calles en el lugar indicado, no agredir a otras personas, obedecer las señales viales, no causar disturbios, entre otras.
Hay que tener muy claro que como turista no se puede trabajar en Canadá. Para laborar es necesario obtener el permiso correspondiente y el hacerlo sin este permiso puede traer consecuencias mayores como la deportación inmediata, la cancelación de la visa y la penalidad de no poder regresar al territorio canadiense por algunos años. Sin embargo, como turista es posible realizar estudios en Canadá. Así es, se pueden tomar cursos de hasta 6 meses sin la necesidad de obtener un permiso de estudio.
Como turista también se pueden realizar visitas exploratorias. Es decir, si se contempla la idea de iniciar un proceso migratorio permanente o ya se está en curso de dicho proceso, el candidato y su familia (si aplica) pueden visitar Canadá en calidad de turistas para explorar el lugar donde se busca establecerse. De esta manera, se familiarizan con el entorno y las necesidades a que se enfrentarán una vez residan en el país.
Por último, es fundamental salir de Canadá dentro de la fecha indicada por el agente migratorio. De esta manera evitaremos caer en la ilegalidad, lo cual es seriamente sancionado como vimos anteriormente.
Canadá abre sus puertas para todos aquéllos que desean conocer y sentir su tan enriquecido multiculturalismo; con regiones y escenarios naturales, para todos los gustos e intereses, que parecen salidos de una postal. Visita Canadá y vive una gran experiencia!
RCIC Lizzeth Ruiz
Consultor en Inmigración
Integra Canadian Immigration Services